CONTRATAPA
El movimiento feminista alcanzó en los últimos años un protagonismo de nuevo tipo. La masividad y radicalidad de esta experiencia política desbordó las calles y transformó la gramática de diversas luchas. Al interior de un proceso que sigue abierto, La potencia feminista está escrita en clave de investigación militante, en medio de las asambleas y los paros, en diálogo con compañerxs de todo el mundo, formulando interrogantes y elaborando ideas desde adentro de las dinámicas organizativas. En este sentido, la huelga como concepto y como experiencia colectiva le sirve de lente para delimitar algunas problemáticas actuales del movimiento feminista y de la teoría política en general: un diagnóstico de la crisis que permite poner en conexión las violencias económicas, financieras, políticas, institucionales, coloniales y sociales; la necesidad de componer las rebeldías, desplazando la retórica de la victimización; una impugnación concreta a la razón neoliberal. En el contexto actual de emergencia de una contraofensiva neoliberal y conservadora, la apuesta por un feminismo transversal ligado a las conflictividades en los distintos cuerpos y territorios, es la posibilidad de elaborar una teoría alternativa del poder fundada en el deseo de cambiarlo todo.
FRAGMENTO
El título trasluce ese movimiento. La potencia feminista refiere, sin dudas, a una teoría alternativa del poder. Potencia feminista significa reivindicar la indeterminación de lo que se puede, de lo que podemos. Es decir, que no sabemos lo que podemos hasta que experimentamos el desplazamiento de los límites que nos hicieron creer y obedecer. No se trata de una teoría ingenua del poder. Es entender la poten- cia como despliegue de un contrapoder (incluso de un doble-poder). Y, finalmente, la afirmación de un poder de otro tipo: que es inven- ción común contra la expropiación, disfrute colectivo contra la priva- tización y ampliación de lo que deseamos como posible aquí y ahora. Lo que intento es un pensar situado en una secuencia de luchas, de fiestas callejeras, de tembladerales experienciales y de resonan- cias del grito #NiUnaMenos.
AUTOR/A
Verónica Gago (Chivilcoy, 1976) estudió Ciencia Política y se doctoró en Ciencias Sociales en la Universidad de Buenos Aires, donde hoy es docente. También enseña en la Universidad de San Martín y es investigadora del Conicet. Formó parte del Colectivo Situaciones y milita en la editorial Tinta Limón y en el colectivo Ni Una Menos. Publicó los libros "Controversia. Una lengua del exilio" (Biblioteca Nacional, 2012) y "La razón neoliberal. Economías barrocas y pragmática popular" (Tinta Limón, 2014). Además, es co-autora del libro "Una lectura feminista de la deuda" (Rosa Luxemburgo).
ARTE DE TAPA
"Las mujeres de Calama", de Paula Otegui.